viernes, 13 de marzo de 2015

Aprender a aprender

Este vídeo me ha resultado muy útil en una sesión de formación de formadores para trabajar varios aspectos del papel del docente en cualquier tipo de educación ya sea formal o informal. De igual modo, puede servir para trabajar con las familias especialmente para educar hábitos como la autonomía y valores como el esfuerzo.




El personaje (no soy capaz de definir qué es) que acompaña al niño es una maravillosa lección de cómo ser un buen maestro, por lo que le llamaré así: Maestro.
Empieza por aprovechar el momento en el niño "quiere" aprender para iniciar el proceso. Es fácil adivinar que le ha ido motivando previamente por la forma en que él trabaja el barro y las tareas que está realizando el niño.

Propone una primera meta, difícil pero alcanzable, que va desarrollando en el niño capacidades importantes como el tesón, el esfuerzo, la motivación personal, la superación... (me encanta la cara de orgullo que pone el Maestro cuando mira al niño aprendiendo y el gesto del niño cuando lo consigue). Esta primera etapa responde a un camino progresivo: si el niño del vídeo no aprende primero a hacer los cuencos, difícilmente llegará a comprender cómo se hacen los más complejos y elaborados.

El papel que adopta el Maestro es de acompañar al niño en el proceso de aprendizaje. Por ello, va realizando distintas tareas como animar, reforzar, apoyar en el desánimo, dar ejemplo (las cosas se hacen desde el corazón, con pasión)... pero nunca juzga (deja que sea el niño el que va viendo su progreso), ni se "enfada" (gasta muchísimo barro hasta que aprende), ni impone (la mayoría de los aprendizajes en la vida que sólo se pueden lograr desde el deseo personal).

Y finalmente, me parece muy importante destacar cómo va variando y entremezclando los distintos métodos de enseñanza según la situación.

Seguro que podéis sacarle muchas más lecturas, desde el lado del alumno. Ya me contaréis.



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