lunes, 16 de febrero de 2015

Las tallas: esa tremenda estupidez

Para empezar, chicos, os hago una pregunta: ¿por qué a los hombres no os importa la talla? ¿Cuántos de vosotros sabéis que talla de pantalón o camisa utilizáis? ¿Por qué pedir una XXL no supone ningún trauma para un chico, al contrario,  me parece que es sinónimo de grande y fuerte, mientras que para una mujer pedir una talla 40, 42 o 44 (medidas que podrían considerarse "normales") es igual a sentirse humillada y despreciada por esa dependienta que roza lo cadavérico y a la que me encantaría poder hacer lo que Pretty Woman en la "pelí"?

¿Pensáis que estos dos iconos de la belleza durante décadas, entraban en una talla 38?



Foto tomada de: www.google.es/search?q=sofía+loren&rlz

"El harén de las mujeres occidentales es la talla 38". Esta afirmación pertenece a un artículo, que no es muy reciente (octubre del 2013) pero de total actualidad, que recupera unas páginas del libro " El harén de Occidente" de Fatema Mernissi, a quién admiro por su valentía, pensamiento y por sus libros que me han hecho disfrutar mucho. Me ha venido muy bien para mis reflexiones sobre las hermosas personas y las personas hermosas.

En él, cuenta una situación que vive en una tienda de ropa en la que pretende comprar una falda. Su experiencia, la hemos vivido prácticamente todas las mujeres y no sólo en alguna ocasión, si no muchas veces. Hasta que aprendes que la talla no significa nada, tienes que hacer un largo recorrido. Aceptar que tu talla se encuentra en la sección de señoras y que tú tienes 18, 20, 25 años y la ropa que allí encuentras no la querrías ni para tu abuela de 80, supone recorrer un camino muy difícil, lleno de frustraciones y de malos momentos en los que es muy fácil perderse.

¿Qué estamos enseñando a estas chicas? Básicamente que si quieren ser aceptadas y tener alguna posibilidad de tener pareja, debe someterse a sufrimientos sin fin para luchar contra una naturaleza que no considera que las personas deban ser todas iguales y medir lo mismo de cintura y cadera. Queremos tener cuerpos perfectos que no lo son ni lo van a ser nunca sin las correcciones, no ya de cremas, operaciones, gimnasios... sino del fhotoshop (os dejo este reportaje muy esclarecedor que podéis trabajar en casa o en el aula).


Entre todos vamos consolidando una sociedad de "guapos" donde los jóvenes tienen pocos modelos en los que fijarse. ¿Qué quiere ser un niño/adolescente ahora? Un gran número de ellos nos dirá que famoso. Pero famoso no significa alcanzar la FAMA siendo un gran escritor, actor, pintor, ingeniero, arquitecto... Creo que ahora el mérito para ser famoso consiste en ser considerado "guapo" y que te seleccionen para participar en uno de esos tremendos concursos de la televisión donde sólo aparecen modelos cuyos méritos son ser "sinceros" (lease groseros, maleducados y agresivos), tener una capacidad enorme de hacer el bestia bebiendo sin límites de ninguna clase y dónde se hace gala de la incultura que poseen, ¡Jo, tía! (Lo siento, pero cada vez me asquean más estos personajillos que tanto daño han hecho y hacen).

No me gusta nada que se valore a las personas por su aspecto físico antes que por sus capacidades o cualidades. ¿Cuántas personas han tenido dificultades para encontrar un puesto de trabajo porque la persona que los entrevista los etiqueta como feos o gordos y los descartan sin preocuparse de nada más? ¿Cuántas niñas y niños han llorado porque les han llamado "gafotas", "narizotas", "orejas de soplillo"...? ¿Cuántos más tienen que llorar?

Aplaudo algunos pasos que se están dando en favor de "otras tallas" y aunque no me gusta demasiado cómo se trata el tema (recreando los mismos esquemas), os dejo este vídeo de una marca de bikinis que apuesta por otros modelos: (también se puede trabajar tanto en casa como en clase, haciendo reflexionar a los jóvenes sobre lo que están viendo y sobre todo y más importante, ¿cómo se ven ellos?)






3 comentarios:

  1. Image of child with scissors copyright of Harpyimages/Meg Gaiger Harpyimages.deviantart.com
    It is not part of an anorexia campaign, but a personal project based on perceived stereotypes in the media and how this effects children.
    Please remember to credit.and its also nice to ASK the photographers permission.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Discupad por haber utilizado la imagen, me llegó como libre y en el marco de una campaña. Ya le ha retirado y os felicito de corazón: es fantástica para trabajar con los jóvenes. Reitero mis disculpas.

      Eliminar
    2. The image is not free, it is copyrighted to myself, I am both the photographer, and the childs mother.
      I do not mind people using it to talk about body image issues, but ask that it is always linked to my deviant art Harpyimages.deviantart.com and credited..plus that I am asked first

      Eliminar