domingo, 25 de enero de 2015

¡Soy un amor de persona! Parte I




Como sabéis que soy fiel seguidora de Mafalda, hace unos días me mandaron esta viñeta  de Mafalda  y, tras la ternura y la sonrisa inicial que me provocó (comparto panchita con ella y me dije lo mismo), empecé a cuestionarme el mensaje: ¿Por qué ser un "amor de persona" es un premio de consolación para aquellos que no "tenemos un buen cuerpo"? ¿Qué es tener un "buen cuerpo"?.. ¡Me he metido en un jardín..!
Os invito a entrar conmigo y aquí va la primera pregunta: Un "buen cuerpo", ¿qué significa? ¿Por qué y para qué?

El cuerpo es lo primero que los demás ven de nosotros, es nuestra tarjeta de presentación ante ellos y todo en él tiene un significado: nuestro color de piel, nuestra edad, nuestro sexo, ser alto, bajo, rubio, moreno, gordo, flaco... ya nos coloca toda una serie de etiquetas que va configurando nuestro lugar en el mundo. Lo "mejor" que nos puede pasar es que nos consideren "normales" y pongo entre comillas los dos términos porque la categoría de "normal" implica una escala con muchos peldaños, tanto por arriba como por abajo, y encontrarte en unos u otros puede conllevar situaciones de discriminación y estigma social, sin mencionar el sufrimiento personal que pueden provocar.

Con cada una de esas etiquetas que te van adjudicando, se va configurando tu sitio y tu papel en la sociedad, así como, en gran medida, tu personalidad ya que, no debemos olvidar, que nos vamos construyendo también en relación con lo que nos rodea.

Si eres alto, todos te animan a ser jugador de baloncesto (deporte que odias, por ejemplo); si eres rubia, ya eres guapa y tonta (entiéndase la broma); si eres gordito, te toca  ser "el simpático del grupo"; si llevas gafas, asume que te llamarán gafotas muchas veces y ser joven... ¡lo más! (según vas cumpliendo años lo mejor que te pueden decir es  "pues no los aparentas").

En estos momentos, tener la etiqueta de "buen cuerpo" es colocarte en un lugar privilegiado, ya que compartes uno de los ideales o valores de esta sociedad. Estás en la élite de los privilegiados a los que todo el mundo admira y a los que todos quieren imitar. Tener un "buen cuerpo" no significa tener un cuerpo bien cuidado y sano pues, hay que recordar, que estar sano es  el bienestar físico, psicológico y social (OMS) y no creo que estar todo el día machacándose en el gimnasio, darse miles de cremas a todas horas, comer a base de pollo y arroz o una ensalada de una triste y solitaria hoja de lechuga, tomar montones bebidas y de pastillas de complejos alimenticios de los que desconocemos sus componentes reales y someterse a montones de intervenciones quirúrgicas, supongan un bienestar. Pensemos en las miles de personas afectadas por enfermedades como la anorexia, la bulimia, la vigorexia... todos males de nuestro tiempo provocados por la obsesión por tener un buen cuerpo.

Sabemos que a lo largo de la historia, el canon de belleza ha ido cambiando. Si yo me pongo como ejemplo (por no hablar de nadie más), habría sido una "musa inspiradora" para Tiziano (para Rubens, no hubiera servido ya que no estoy suficientemente gorda y no tengo celutitis (sin envidias); sin embargo, en este momento histórico, como tengo una edad y no quepo en la talla 38, soy "una madurita simpática".

Somos esclavos del modelo de belleza que tres o cuatro (podemos llegar a diez si me apuráis) personas en el mundo tienen en su cabeza y que nos trasladan a través de la publicidad para satisfacer las ansias de dinero y poder de grandes multinacionales de la moda, los cosméticos, la alimentación..., creando rebaños de ciegos seguidores por todo el mundo que sacrifican su SALUD (también en los aspectos emocionales y relacionales) sólo para "tener un buen cuerpo"

Pero... ¿qué nos están vendiendo? Imágenes falsas e inalcanzables que provocan frustración y sufrimiento. En este artículo "Bellezas inalcanzables" (hay muchos otros circulando por internet, aunque echo de menos saber cómo son los actores y los modelos masculinos) podéis ver las mentiras que nos creemos y los modelos a los que queremos imitar. También hay un vídeo (está en inglés: los que no seáis bilíngües no os desanimes ya que se entiende perfectamente) que muestra hasta qué punto esos ideales de belleza nos llevan a tener una imagen deteriorada de nosotros mismos.


Cuestionemos el mundo que nos rodea. Aprendamos a ser críticos y enseñemos a los peques a serlo.  ¿Queremos personas hermosas o HERMOSAS PERSONAS?

2 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Gracias por tu comentario.
      Supongo que por tu forma de pensar, te habrás cuestionado esto alguna vez.
      A mí me preocupa cada vez más por los comportamientos que está generando, entre otras cosas, entre los jóvenes y los adolescentes.

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